martes, 12 de marzo de 2019

Volkswagen Golf GTD 2.0 TDI 184 CV DSG7 2018


Prueba Volkswagen Golf GTD 2.0 TDI 184 CV DSG7 2018: Cuando prestaciones y consumos hacen buenas migas























  Diseño Exterior

El Golf siempre se ha caracterizado por lucir un diseño continuista pero, al fin y al cabo, si algo funciona, para qué lo vamos a cambiar. No por ello es menos atractivo. En la vista frontal destaca la horizontalidad de las líneas, donde los detalles cromados se complementan a la perfección con las entradas de aire superior e inferior rematadas en negro.

La superior está presidida por el logo de grandes dimensiones y escoltada en sus extremos por los tecnológicos faros LED adaptativos, los cuales cuentan con esa característica luz diurna LED de serie que tan atractiva hace al modelo. La inferior, por su parte, queda integrada en el paragolpes, entre las dos tomas laterales. Las luces antiniebla son opcionales -355€-.




Tampoco podemos olvidar la discreta tira de sensores de aparcamiento frontales, ubicados a media altura, y el marcado capó en forma de ‘V’ que finaliza en una genrosa luna delantera. La insignia GTD es exclusiva de este modelo, al igual que el paragolpes más marcado con un sutil splitter frontal.

La vista lateral está protagonizada por una generosa superficie acristalada -con los cristales posteriores oscurecidos- que garantiza una buena visibilidad. El área de las puertas es limpia, sin embellecedores, y estas cuentan con un tamaño que, sin ser excesivo, resulta suficiente para garantizar un buen acceso al interior.







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